Ezequiel  21, 28-32

Para ellos y a sus ojos, no es más que un vano presagio: se les había dado un juramento. Pero él recuerda las culpas por las que caerán presos. Por eso, así dice el Señor Yahvé: Por haber hecho recordar vuestras culpas, descubriendo vuestros crímenes, haciendo aparecer vuestros pecados en todas vuestras acciones, y porque así se os ha recordado, caeréis presos en su mano. En cuanto a ti, vil criminal, príncipe de Israel, cuya hora ha llegado con la última culpa, así dice el Señor Yahvé: La tiara se quitará, se depondrá la corona, todo será transformado; lo humilde será elevado, lo elevado será humillado. Ruina, ruina, ruina, eso es lo que haré con él, como jamás la hubo, hasta que llegue aquél a quien corresponde el juicio y a quien yo se lo entregaré.
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