Ezequiel  3, 1-3

Y me dijo: «Hijo de hombre, come lo que se te ofrece, come este rollo y ve luego a hablar a la casa de Israel.» Yo abrí mi boca y él me hizo comer el rollo, y me dijo: «Hijo de hombre, aliméntate y sáciate de este rollo que yo te doy.» Lo comí y fue en mi boca dulce como la miel.
Ver contexto