Ezequiel  37, 15-28


Judá e Israel en un solo reino.
La palabra de Yahvé se dirigió a mí en estos términos: «Y tú, hijo de hombre, toma un leño y escribe en él: “Judá y los israelitas que están con él.” Toma luego otro leño y escribe en él: “José, leño de Efraín, y toda la casa de Israel que está con él.” Júntalos el uno con el otro de suerte que formen un solo leño, que sean una sola cosa en tu mano. Y cuando los hijos de tu pueblo te digan: “¿No nos explicarás qué es eso que tienes ahí?”, les dirás: Así dice el Señor Yahvé: He aquí que voy a tomar el leño de José (que está en la mano de Efraín) y las tribus de Israel que están con él, los pondré junto al leño de Judá, haré de todo un solo leño, y serán una sola cosa en mi mano.
«Los leños en los cuales hayas escrito tenlos en tu mano, ante sus ojos, y diles: Así dice el Señor Yahvé: Voy a recoger a los hijos de Israel de entre las naciones a las que marcharon. Los congregaré de todas partes para conducirlos a su suelo. Haré de ellos una sola nación en esta tierra, en los montes de Israel, y un solo rey será el rey de todos ellos; no volverán a formar dos naciones, ni volverán a estar divididos en dos reinos. No se contaminarán más con sus basuras, con sus ídolos y con todos sus crímenes. Los salvaré de las infidelidades por las que pecaron, los purificaré, y serán mi pueblo y yo seré su Dios. Mi siervo David reinará sobre ellos, y será para todos ellos el único pastor; obedecerán mis normas, observarán mis preceptos y los pondrán en práctica. Habitarán en la tierra que yo di a mi siervo Jacob, donde habitaron vuestros padres. Allí habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos, para siempre, y mi siervo David será su príncipe eternamente. Concluiré con ellos una alianza de paz, que será para ellos una alianza eterna. Los estableceré, los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre. Mi morada estará junto a ellos, seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Y sabrán las naciones que yo soy Yahvé, que santifico a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre.»
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