Ezequiel  45, 7-12


Parte del príncipe.
«Al príncipe le tocará, a ambos lados del recinto de la parte reservada para el santuario y de la propiedad de la ciudad, a lo largo de la parte reservada para el santuario y de la propiedad de la ciudad, por el lado occidental hacia occidente, y por el oriental hacia oriente, una longitud igual a cada una de las partes, desde la frontera occidental hasta la frontera oriental de la tierra. Esto será su propiedad en Israel. Así mis príncipes no oprimirán más a mi pueblo: dejarán la tierra a la casa de Israel, a sus tribus.
«Así dice el Señor Yahvé: Ya es demasiado, príncipes de Israel. Desistid de la opresión y de la violencia, practicad el derecho y la justicia, liberad a mi pueblo de vuestros impuestos, oráculo del Señor Yahvé. Usad balanzas justas, una arroba justa, una cántara justa. La arroba y la cántara sean iguales, de suerte que la cántara contenga un décimo de carga y la arroba un décimo de carga. A partir de la carga serán fijadas las cántaras. El siclo será de veinte óbolos. Veinte siclos, veinticinco siclos y quince siclos harán una mina.
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