Ezequiel  6, 8-10

«Pero os dejaré entre las naciones algunos supervivientes de la espada, cuando seáis dispersados por los países. Y vuestros supervivientes se acordarán de mí en las naciones en las que estén deportados, aquellos a quienes yo haya quebrantado el corazón adúltero que se apartó de mí y los ojos que se prostituyeron tras sus basuras. Se horrorizarán de sí mismos por las maldades que cometieron, por todas sus abominaciones. Y sabrán que yo, Yahvé, no les había amenazado en vano con todos estos males.
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