Filipenses 2, 14-16

Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones para que seáis irreprochables y sencillos hijos de Dios sin tacha en medio de una generación perversa y depravada, en medio de la cual brilláis como estrellas en el mundo, manteniendo en alto la palabra de la vida. Así, en el Día de Cristo, seréis mi orgullo, ya que no habré corrido ni me habré fatigado en vano.
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