Genesis 18, 9-15

le dijeron: «¿Dónde está tu mujer Sara?» —«Ahí, en la tienda», contestó. Dijo entonces aquél: «Volveré sin falta a ti pasado el tiempo de un embarazo, y para entonces tu mujer Sara tendrá un hijo.» Sara lo estaba oyendo a la entrada de la tienda, a sus espaldas. Abrahán y Sara eran viejos, entrados en años, y a Sara se le había retirado la regla de las mujeres. Así que Sara rió para sus adentros y pensó: «Ahora que estoy pasada, ¿sentiré el placer, y además con mi marido viejo?».
Dijo Yahvé a Abrahán: «¿Por qué se ha reído Sara, pensando: “¡Seguro que voy a parir ahora de vieja!”? ¿Hay algo difícil para Yahvé? En el plazo fijado volveré, al término de un embarazo, y Sara tendrá un hijo.» Sara negó: «No me he reído», y es que tuvo miedo. Pero aquél dijo: «No digas eso, que sí te has reído.»
Ver contexto