Genesis 2, 4-8

Ésos fueron los orígenes del cielo y la tierra, cuando fueron creados.
La prueba de la libertad. El Paraíso.
El día en que hizo Yahvé Dios la tierra y el cielo, no había aún en la tierra arbusto alguno del campo, y ninguna hierba del campo había germinado todavía, pues Yahvé Dios no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que labrara el suelo. Pero un manantial brotaba de la tierra y regaba toda la superficie del suelo. Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente.
Luego plantó Yahvé Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado.
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