Genesis 24, 1-9


Casamiento de Isaac.
Abrahán era ya un viejo entrado en años, y Yahvé había bendecido a Abrahán en todo. Abrahán dijo al siervo más viejo de su casa y mayordomo de todas sus cosas: «Ven, pon tu mano debajo de mi muslo, que voy a juramentarte por Yahvé, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos con los que vivo, sino que irás a mi tierra y a mi patria a tomar mujer para mi hijo Isaac.» El siervo respondió: «Tal vez no quiera la mujer seguirme a este país. ¿Debo en tal caso volver y llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste?» Contestó Abrahán: «Guárdate de llevar allá a mi hijo. Yahvé, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que me tomó de mi casa paterna y de mi patria, y que me habló y me juró, diciendo: “A tu descendencia daré esta tierra”, él enviará su Ángel delante de ti, y tomarás de allí mujer para mi hijo. Si la mujer no quisiera seguirte, no responderás de este juramento que te tomo. En todo caso, no lleves allá a mi hijo.» El siervo puso su mano debajo del muslo de su señor Abrahán y le prestó juramento según lo hablado.
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