Genesis 3, 17-18

Al hombre le dijo: «Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer,
maldito sea el suelo por tu causa:
con fatiga sacarás de él el alimento
todos los días de tu vida.
Espinas y abrojos te producirá,
y comerás la hierba del campo.
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