Genesis 41, 9-13

Entonces el jefe de escanciadores habló al faraón diciéndole: «Hoy me acuerdo de mi yerro. El faraón se había enojado contra sus siervos y me había puesto bajo custodia en casa del jefe de los guardias a mí y al jefe de panaderos. Entonces tuvimos sendos sueños en una misma noche, tanto yo como él, cada uno con su sentido propio. Había allí con nosotros un muchacho hebreo, siervo del jefe de los guardias. Le contamos nuestro sueño y él nos dio el sentido propio de cada cual. Y resultó que según nos lo había interpretado, así fue: A mí me restituyó el faraón en mi puesto, y a él lo colgó.»
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