Genesis 49, 5-7

Simeón y Leví, hermanos;
instrumento de violencia sus espadas.
En su concejo no entres, alma mía,
a su asamblea no te unas, honra mía,
porque enojados mataban hombres,
y por gusto desjarretaban toros.
¡Maldito su enojo, tan violento,
y su cólera, tan dura!
Los repartiré por Jacob
y los dispersaré por Israel.
Ver contexto