Habacuc  1, 2-4


I. Diálogo entre el profeta y su Dios
Primera queja del profeta: la bancarrota de la justicia.
¿Hasta cuándo, Yahvé, pediré auxilio,
sin que tú escuches,
clamaré a ti: «¡Violencia!»
sin que tú salves?
¿Por qué me haces ver la iniquidad,
mientras tú miras la opresión?
¡Ante mí hay rapiña y violencia,
se suscitan querellas y discordias!
Pues la ley se desvirtúa,
no se hace justicia.
¡El impío asedia al justo,
por eso se pervierte la justicia!
Ver contexto