Habacuc  3, 16-17


Conclusión: Temor humano y fe en Dios.
¡Lo he oído y se estremecen mis entrañas,
lo he escuchado y titubean mis labios,
un temblor penetra en mis huesos,
al andar tiemblan mis pasos!
Espero tranquilo el día de la angustia,
que caerá sobre el pueblo que nos asalta.
(Pues la higuera no retoñará,
ni habrá en las viñas recolección.
Fallará la cosecha del olivo,
los campos no darán sus frutos,
faltarán las ovejas en el aprisco,
no habrá ya vacas en los establos.)
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