Hechos 10, 28-29

Y les dijo: «Vosotros sabéis que le está prohibido a un judío juntarse con un extranjero o entrar en su casa; pero a mí me ha mostrado Dios que no hay que llamar profano o impuro a ningún hombre. Por eso al ser llamado he venido sin protestar. Os pregunto, pues, por qué motivo me habéis enviado a llamar.»
Ver contexto