Hechos 15, 13-21


Discurso de Santiago.
Cuando terminaron de hablar, tomó Santiago la palabra y dijo: «Hermanos, escuchadme. Simeón ha referido cómo Dios ya por primera vez intervino para procurarse entre los gentiles un pueblo para su Nombre. Con esto concuerdan los oráculos de los Profetas, según está escrito: «Después de esto volveré
y reconstruiré la tienda de David que está caída;
reconstruiré sus ruinas,
y la volveré a levantar
. Para que el resto de los hombres busque al Señor,
y todas las naciones
que han sido consagradas a mi nombre,
dice el Señor que hace que estas cosas sean conocidas desde antiguo. «Por esto juzgo yo que no se debe molestar a los gentiles que se conviertan a Dios, sino escribirles que se abstengan de lo que ha sido contaminado por los ídolos, de la impureza, de los animales estrangulados y de la sangre. Porque desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad sus predicadores cuando se lee cada sábado en las sinagogas.»
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