Hechos 2, 25-28

porque David dice refiriéndose a él:
Veía constantemente al Señor delante de mí,
puesto que está a mi derecha para que no vacile.
Por eso se ha alegrado mi corazón
y alborozado mi lengua,
y hasta mi carne reposará, en la esperanza
de que no abandonarás mi alma en el Hades
ni permitirás que tu santo experimente la corrupción.
Me has hecho conocer caminos de vida,
me llenarás de gozo con tu presencia.
Ver contexto