Hechos 2, 33-35
“
Así pues, exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido y lo ha derramado; esto es lo que vosotros veis y oís. Pues David no subió a los cielos y sin embargo dice:
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos
por escabel de tus pies. ”
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos
por escabel de tus pies. ”