Hechos 21, 31-33

Intentaban darle muerte, cuando subieron a decir al tribuno de la cohorte: «Toda Jerusalén está revuelta.» Inmediatamente tomó consigo soldados y centuriones y bajó corriendo hacia ellos; y ellos, al ver al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo. Entonces el tribuno se acercó, le prendió y mandó que le atasen con dos cadenas; y empezó a preguntar quién era y qué había hecho.
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