Hechos 28, 25-28

Cuando, en desacuerdo entre sí mismos, ya se despedían, Pablo dijo esta sola cosa: «Con razón habló el Espíritu Santo a vuestros padres por medio del profeta Isaías: Ve a encontrar a este pueblo y dile:
Escucharéis bien, pero no entenderéis,
miraréis bien, pero no veréis.
Porque se ha embotado el corazón de este pueblo,
han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado;
no sea que vean con sus ojos,
y con sus oídos oigan,
y con su corazón entiendan y se conviertan,
y yo los cure.
«Sabed, pues, que esta salvación de Dios ha sido enviada a los gentiles; ellos sí que la oirán.»
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