Hechos 3, 13-17

El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y de quien renegasteis ante Pilato, cuando éste había decidido ponerle en libertad. Vosotros renegasteis del Santo y del Justo, y pedisteis que os dejaran en libertad a un asesino; matasteis al jefe que lleva a la vida. Pero Dios le resucitó de entre los muertos; nosotros somos testigos de ello. Y por la fe en su nombre, este mismo nombre ha restablecido a éste que vosotros veis y conocéis; es, pues, la fe, dada por su medio, la que le ha restablecido totalmente ante todos vosotros. «Ahora bien, ya sé, hermanos, que obrasteis por ignorancia, lo mismo que vuestros jefes.
Ver contexto