Hechos 7, 39-43

Pero nuestros padres no quisieron obedecerle, sino que le rechazaron y en su corazón se volvieron hacia Egipto, y dijeron a Aarón: “Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque ese Moisés que nos sacó de la tierra de Egipto no sabemos qué ha sido de él.” E hicieron aquellos días un becerro y ofrecieron un sacrificio al ídolo e hicieron una fiesta a la obra de sus manos. Entonces Dios se apartó de ellos y los entregó al culto del ejército del cielo, como está escrito en el libro de los Profetas:
¿Es que me ofrecisteis víctimas y sacrificios
durante cuarenta años en el desierto, casa de Israel?
Os llevasteis la tienda de Moloc
y la estrella del dios Refán,
las imágenes que hicisteis
para adorarlas;
pues yo os trasladaré más allá de Babilonia.
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