Hechos 7, 55-56


Lapidación de Esteban.
Saulo perseguidor.
Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios; y dijo: «Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la diestra de Dios.»
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