Hebreos 10, 19-22


Transición.
Tenemos, pues, hermanos, plena confianza para entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús, por este camino nuevo y vivo, inaugurado por él para nosotros, a través de la cortina, es decir, de su cuerpo. Tenemos un sacerdote excelso al frente de la casa de Dios . Acerquémonos con sincero corazón, en plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavado el cuerpo con agua pura.
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