Hebreos 11, 24-27

Por la fe, Moisés, ya adulto , rehusó ser llamado hijo de la hija del Faraón, prefiriendo ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar el efímero goce del pecado, estimando como riqueza mayor que los tesoros de Egipto el oprobio de Cristo , porque tenía los ojos puestos en la recompensa. Por la fe, salió de Egipto sin temer la ira del rey; se mantuvo firme como si viera al invisible.
Ver contexto