Hebreos 3, 1-11


La fe, camino hacia el descanso divino
Cristo superior a Moisés
Por tanto, hermanos santos, partícipes de una vocación celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra confesión, a Jesús, que es fiel al que le instituyó, como lo fue también Moisés en toda su casa. Pues ha sido juzgado digno de una gloria tanto superior a la de Moisés, cuanto la dignidad del constructor de la casa supera a la casa misma. Porque toda casa tiene su constructor; mas el constructor de todo es Dios. Ciertamente, Moisés fue fiel en toda su casa, como servidor , para atestiguar cuanto había de anunciarse, pero Cristo lo fue como hijo, al frente de su propia casa, que somos nosotros, si es que mantenemos la confianza y nos gloriamos en la esperanza.
La entrada en el descanso de Dios.
Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si hoy escucháis su voz, no endurezcáis vuestros corazones como cuando le irritaron, el día de la prueba en el desierto, cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, después de haber visto mis obras durante cuarenta años. Por eso me irrité contra aquella generación y dije: Siempre andan extraviados sus corazones; no reconocen mis caminos. Por eso juré con ira: ¡No entrarán en mi descanso!
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