I Crónicas 28, 8

«Ahora, pues, a los ojos de todo Israel, que es la asamblea de Yahvé, y a oídos de nuestro Dios, guardad y meditad todos los mandamientos de Yahvé vuestro Dios, para que podáis poseer esta tierra espléndida y la dejéis como heredad a vuestros hijos después de vosotros para siempre.
Ver contexto