I Samuel 21, 10

Respondió el sacerdote: «Ahí está la espada de Goliat el filisteo que mataste en el valle del Terebinto, envuelta en un paño detrás del efod; si la quieres, tómala; fuera de ésta, no hay otra.» Dijo David: «Ninguna mejor. Dámela.»
Ver contexto