Isaías 10, 17-19

La luz de Israel vendrá a ser fuego,
y su Santo, llama;
arderá y devorará su espino
y su zarza en un solo día,
y el esplendor de su bosque y de su vergel
en alma y en cuerpo será consumido:
será como el languidecer de un enfermo.
Lo que quede de los árboles de su bosque será tan poco,
que un niño los podrá contar.
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