Isaías 10, 28-32


El invasor.
Vino sobre Ayat,
pasó por Migrón,
en Micmás pasó revista.
Han pasado el Vado:
«Haremos noche en Gueba.»
Temblaba Ramá,
Guibeá de Saúl huía.
¡Da gritos de júbilo, Bat Galín,
escucha Lais!
¡Respóndele, Anatot!
Se desbandó Madmená.
Los habitantes de Guebín se han puesto a salvo.
Hoy mismo en Nob haciendo alto
menea su mano contra el Monte de la hija de Sión,
la colina de Jerusalén.
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