Isaías 11, 10-16


La vuelta de los desterrados.
Aquel día la raíz de Jesé,
que estará enhiesta para estandarte de pueblos,
las gentes la buscarán,
y su morada será gloriosa.
Aquel día volverá el Señor a mostrar su mano
para recobrar el resto de su pueblo
que haya quedado de Asiria y de Egipto,
de Patrós, de Cus, de Elam,
de Senaar, de Jamat y de las islas del mar.
Izará bandera a los gentiles,
reunirá a los dispersos de Israel,
y a los desperdigados de Judá agrupará
de los cuatro puntos cardinales.
Cesará la envidia de Efraín,
y los opresores de Judá serán exterminados.
Efraín no envidiará a Judá
y Judá no oprimirá a Efraín.
Ellos se lanzarán sobre la espalda de Filistea Marítima,
a una saquearán a los hijos de Oriente.
Edom y Moab bajo el dominio de su mano,
y los amonitas bajo su obediencia.
Secará Yahvé el golfo del mar de
Egipto
y agitará su mano contra el Río.
Con la violencia de su soplo
lo partirá en siete arroyos,
y hará posible pasarlo en sandalias;
habrá un camino real para el resto de su pueblo
que haya sobrevivido de Asiria,
como lo hubo para Israel,
cuando subió del país de Egipto.
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