Isaías 20, 2-4

en aquella sazón habló Yahvé por medio de Isaías, hijo de Amós, en estos términos: «Ve y desata el sayal de tu cintura, y quítate las sandalias de los pies.» Él lo hizo así, y anduvo desnudo y descalzo. Dijo Yahvé: «Así como ha andado mi siervo desnudo y descalzo tres años como señal y presagio respecto a Egipto y Cus, así conducirá el rey de Asiria a los cautivos de Egipto y a los deportados de Cus, mozos y viejos, desnudos, descalzos y nalgas al aire —desnudez de Egipto—.
Ver contexto