Isaías 33, 14-16

Se espantaron en Sión los pecadores,
sobrecogió el temblor a los impíos:
¿Quién de nosotros podrá habitar con el fuego consumidor?,
¿quién de nosotros podrá habitar con las llamas eternas?
El que anda en justicia
y habla con rectitud;
el que rehúsa ganancias fraudulentas,
el que se sacude la palma de la mano para no aceptar soborno,
el que se tapa las orejas para no oír hablar de sangre,
y cierra sus ojos para no ver el mal.
Ése morará en las alturas,
subirá a refugiarse en la fortaleza de las peñas,
se le dará su pan y tendrá el agua segura.
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