Isaías 35, 5-10

Entonces se despegarán los ojos de los ciegos,
y las orejas de los sordos se abrirán.
Entonces saltará el cojo como ciervo,
y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo.
Pues serán alumbradas en el desierto aguas,
y torrentes en la estepa,
se trocará la tierra abrasada en estanque,
y el país árido en manantial de aguas.
En la guarida donde moran los chacales
verdeará la caña y el papiro.
Habrá allí una senda y un camino,
vía sacra se la llamará;
no pasará el impuro por ella,
ni los necios por ella vagarán.
No habrá león en ella,
ni por ella subirá bestia salvaje,
no se encontrará en ella;
los rescatados la recorrerán.
Los redimidos de Yahvé volverán,
entrarán en Sión entre aclamaciones,
y habrá alegría eterna sobre sus cabezas.
¡Regocijo y alegría les acompañarán!
¡Adiós, penar y suspiros!
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