Isaías 36, 5-9

Te has pensado que meras palabras de los labios son consejo y bravura para la guerra. Pero ahora, ¿en quién confías, que te has rebelado contra mí? Mira: te has confiado al apoyo de esa caña rota, de Egipto, que penetra y traspasa la mano del que se apoya sobre ella. Pues así es el faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él. Pero vais a decirme: “Nosotros confiamos en Yahvé nuestro Dios.” ¿No ha sido él, Ezequías, quien ha suprimido los altos y los altares y ha dicho a Judá y a Jerusalén: “Os postraréis delante de este altar?” Pues apuesta ahora con mi señor, el rey de Asiria: te daré dos mil caballos si eres capaz de encontrarte jinetes para ellos. ¿Cómo harías retroceder a uno solo de los más pequeños servidores de mi señor? ¡Te fías de Egipto para tener carros y gentes de carro!
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