Isaías 4, 2-6


El germen de Yahvé.
Aquel día el germen de Yahvé
será magnífico y glorioso,
y el fruto de la tierra
será la prez y ornato
de los bien librados de Israel.
A los restantes de Sión
y a los que quedaren de Jerusalén,
se les llamará santos;
serán todos los apuntados
como vivos en Jerusalén.
Cuando haya lavado el Señor
la inmundicia de las hijas de Sión,
y las manchas de sangre de Jerusalén haya limpiado,
del interior de ella con viento justiciero y viento abrasador,
creará Yahvé
sobre todo lugar del monte de Sión
y sobre toda su reunión,
nube y humo de día,
y resplandor de fuego llameante de noche.
Y por encima la gloria de Yahvé
será toldo y tienda
para sombra contra el calor diurno,
y para abrigo y reparo contra el aguacero y la lluvia.
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