Isaías 41, 6-7

El uno ayuda al otro
y dice a su colega: «¡Ánimo!»
Anima el fundidor al orfebre,
el que pule a martillo al que bate en el yunque,
diciendo de la soldadura: «Está bien.»
Y fija el ídolo con clavos
para que no se mueva.
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