Isaías 49, 19-20

Porque tus ruinas y desolaciones
y tu tierra arrasada
van a ser ahora demasiado estrechas para tanto morador,
y se habrán alejado tus devoradores.
Todavía te dirán al oído
los hijos de que fuiste privada:
«El lugar es estrecho para mí.
Cédeme sitio para alojarme.»
Ver contexto