Isaías 5, 26-29


Llamada a los invasores.
Iza bandera a un pueblo desde lejos
y le silba desde los confines de la tierra:
vedlo aquí, rápido, viene ligero.
No hay en él quien se canse y tropiece,
quien se duerma y se amodorre;
nadie se suelta el cinturón de los lomos,
ni se rompe la correa de su calzado.
Sus saetas son agudas
y todos sus arcos están tensos.
Los cascos de sus caballos semejan pedernal,
y sus ruedas, torbellino.
Tiene un rugido como de leona,
ruge como los cachorros,
brama y agarra la presa,
la arrebata, y no hay quien la libre.
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