Isaías 65, 3-5

pueblo que me irrita en mi propia cara de continuo, que sacrifican en los jardines y queman incienso sobre ladrillos; que habitan en tumbas y en antros hacen noche; que comen carne de cerdo y bazofia descompuesta en sus cacharros; los que dicen: «Quédate ahí, no te llegues a mí, que te santificaría.» Estos son humo en mi nariz, fuego que abrasa siempre.
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