Jeremías  17, 14-18


Oración para pedir venganza.
Cúrame, Yahvé, y sea yo curado;
sálvame, y sea yo salvo,
pues tú eres mi alabanza.
Mira que ellos me dicen:
«¿Dónde está la palabra de Yahvé? ¡vamos, que venga!»
Yo nunca te apremié a hacer daño;
el día de aflicción no he deseado;
tú lo sabes: lo salido de mis labios
te lo he dicho a la cara.
No seas para mí espanto,
¡oh tú, mi amparo en el día aciago!
Avergüéncense mis perseguidores, y no me avergüence yo;
espántense ellos, y no me espante yo.
Trae sobre ellos el día aciago,
y con doble quebrantamiento quebrántalos.
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