Jeremías  18, 18-23


Con ocasión de un atentado contra Jeremías.
Entonces dijeron: «Venid y tramemos algo contra Jeremías, porque no va a faltarle la ley al sacerdote, el consejo al sabio, ni al profeta la palabra. Venid e hirámosle por su propia lengua: no estemos atentos a todas sus palabras.»
Estáte atento a mí, Yahvé,
y oye lo que dicen mis contrincantes.
¿Es que se paga mal por bien?
(Porque han cavado una hoya para mi persona.)
Recuerda cuando yo me ponía en tu presencia
para hablar en bien de ellos,
para apartar tu cólera de ellos.
Por tanto, entrega a sus hijos al hambre
y desángralos a filo de espada;
queden sus mujeres sin hijos y viudas,
sean sus varones asesinados,
sus mancebos acuchillados en la guerra.
Óigase griterío en sus casas,
cuando traigas sobre ellos pillaje repentino.
Porque han cavado una hoya para prenderme,
y trampas han escondido para mis pies.
Pero tú, Yahvé, conoces
todo su plan de muerte contra mí.
¡No disimules su culpa,
no borres de tu presencia su pecado!
¡Que caigan ante ti,
al tiempo de tu ira, descarga en ellos!
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