Jeremías  27, 5-8

Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que hay sobre la faz de la tierra, con mi gran poder y mi tenso brazo, y lo di a quien me plugo. Ahora yo he puesto todos estos países en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y también los animales del campo le he dado para servirle (y todas las naciones le servirán a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que llegue también el turno a su propio país —y le reducirán a servidumbre muchas naciones y reyes grandes—). Así que las naciones y reinos que no sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no sometan su cerviz al yugo del rey de Babilonia, con la espada, con el hambre y con la peste los visitaré —oráculo de Yahvé— hasta acabar con ellos por medio de él.
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