Jeremías  30, 15-18

¿Por qué te quejas de tu quebranto?
Irremediable es tu sufrimiento;
por tu gran culpa, por ser enormes tus pecados
te he hecho esto.
No obstante todos los que te devoran serán devorados,
y todos tus opresores, todos ellos, irán al cautiverio;
serán tus despojadores despojados,
y a todos tus saqueadores los entregaré al saqueo.
Sí; haré que tengas alivio,
de tus llagas te curaré —oráculo de Yahvé—.
Porque «La Repudiada» te llamaron,
«Sión de la que nadie se preocupa».
Así dice Yahvé:
Voy a hacer volver a los cautivos de las tiendas de Jacob,
y de sus mansiones me apiadaré;
será reedificada la ciudad sobre su montículo de ruinas
y el alcázar tal como era será restablecido.
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