Jeremías  31, 33-34

Sino que ésta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel, después de aquellos días —oráculo de Yahvé—: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Ya no tendrán que adoctrinar más el uno a su prójimo y el otro a su hermano, diciendo: «Conoced a Yahvé», pues todos ellos me conocerán, del más chico al más grande —oráculo de Yahvé—, cuando perdone su culpa y de su pecado no vuelva a acordarme.
Ver contexto