Jeremías  39, 15-18


Oráculo favorable a Ebedmélec.
Estando Jeremías detenido en el patio de la guardia, le había sido dirigida la palabra de Yahvé en estos términos: Vete y dices a Ebedmélec el cusita: Así dice Yahvé Sebaot, el Dios de Israel: Mira que yo hago llegar mis palabras a esta ciudad para su daño, que no para su bien, y tú serás testigo en aquel día, pero yo te salvaré a ti aquel día —oráculo de Yahvé— y no serás entregado en manos de aquellos cuya presencia evitas temeroso, antes bien te libraré, y no caerás a espada. Saldrás ganando la propia vida, porque confiaste en mí —oráculo de Yahvé—.
Ver contexto