Jeremías  45, 1-5


Palabra de consuelo para Baruc.
Palabra que dijo el profeta Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, cuando éste copiaba estas palabras en un libro al dictado de Jeremías, en el año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá.
Así dice Yahvé, el Dios de Israel, respecto a ti, oh Baruc: Tú dijiste: «¡Ay de mí, que añade Yahvé congoja a mi sufrimiento! Me he agotado en mi jadeo, pero sosiego no hallé.» Así le dirás: Esto dice Yahvé: Mira que lo que edifiqué, yo lo derribo, y aquello que planté, yo lo arranco, esto por toda la tierra. ¡Y tú andas buscándote grandezas! No las busques, porque voy a traer desgracia sobre toda carne —oráculo de Yahvé—, pero a ti te daré la vida salva por botín a donde quiera que vayas.
Ver contexto