Jeremías  50, 41-43


El pueblo del norte y el león del Jordán.
Mirad que un pueblo viene del norte,
una gran nación,
y muchos reyes se despiertan
de los confines de la tierra.
Arco y lanza blanden,
crueles son y sin entrañas.
Su voz como la mar muge,
y a caballo van montados,
ordenados como un solo hombre para la guerra
contra ti, hija de Babel.
Oyó el rey de Babilonia nuevas de ellos
y flaquean sus manos.
Angustia le asaltó,
dolor como de parturienta.
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