Jeremías  9, 5-9

de convertirse).
Fraude por fraude, engaño por engaño,
se niegan a reconocer a Yahvé.
Por eso, así dice Yahvé Sebaot:
He decidido afinarlos y probarlos;
mas ¿cómo tratar a la capital de mi pueblo?
Su lengua es saeta mortífera,
las palabras de su boca, embusteras.
Se saluda al prójimo,
pero por dentro se le pone trampa.
Y por estas acciones, ¿no les he de castigar?
—oráculo de Yahvé—;
de una nación así,
¿no voy a vengarme?

Lamentación por Sión.
Entono sobre los montes endechas y lamentos,
una elegía por las dehesas del desierto,
porque han sido incendiadas;
nadie pasa por allí,
no se oye mugir al ganado.
Desde las aves del cielo hasta las bestias,
todas huyeron, se han ido.
Ver contexto