Job  14, 14-17

¿Pero puede el hombre muerto revivir?
Todo el tiempo de mi milicia esperaría
ansioso a que llegase mi relevo.
Te llamaría y tú responderías
anhelando la obra de tus manos;
no controlarías mis errores,
como ahora cuentas mis pasos;
cerrarías en un saco mi delito,
blanquearías con cal mi pecado.
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